- Comunidad de Reino
16200
post-template-default,single,single-post,postid-16200,single-format-standard,theme-bridge,bridge-core-3.1.2,the7-core-ver-2.7.7,qi-blocks-1.3.2,qodef-gutenberg--no-touch,woocommerce-no-js,tribe-no-js,mega-menu-popup-navigation,qodef-qi--no-touch,qi-addons-for-elementor-1.7.8,qode-page-transition-enabled,ajax_updown_fade,page_not_loaded,,qode_grid_1400,vss_responsive_adv,vss_width_768,qode-overridden-elementors-fonts,columns-4,qode-child-theme-ver-27.3.1649007747,qode-theme-ver-30.7,qode-theme-bridge,disabled_footer_top,disabled_footer_bottom,wpb-js-composer js-comp-ver-7.9,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-23226

Peña Profética HIJOS PRÓSPEROS. Siempre que tengamos la oportunidad seamos solícitos, primeramente con los miembros del cuerpo, por la riqueza que desata el sembrar, PRÓSPEROS. Cuando dependemos de Dios Padre las temporadas las asumimos como lo que son y no alteran nuestro estado de ánimo, PRÓSPEROS. Para los hijos nada ocurre al azar, todo viene bajo un cronograma profético para enseñarnos a depender y a enseñorearnos de cualquier situación, PRÓSPEROS. Cristo es nuestra fortaleza, se entregó por nosotros y ahora nos toca ir por otros, si asumimos lo de Él contaremos con Su auspicio siempre y no tendremos falta de ningún bien, PRÓSPEROS.

Filipenses 4:10-19

“En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación. Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos; pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades. No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta. Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios. Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”

Ps. Reyna Fulgencio de Reinoso

Comentarios

Comentarios