
19 Jul
Peña Profética REAJUSTE. El Reino requiere que seamos flexibles y maleables cuando se trata de misiones y enviaciones. REAJUSTE. El desdoblarnos hará que se nos confíe asuntos delicados donde no nos veremos nosotros, pero si el resultado. REAJUSTE. Nuestra lógica y forma de ser siempre querrá interponerse antes las pautas que debemos hacer, no lo permitamos. REAJUSTE. Si somos herméticos, rígidos e inmanejables no podremos ser útiles en el cuerpo de Cristo. REAJUSTE.
MARCOS 2:18-22 (BLPH)
“En cierta ocasión los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos estaban guardando un ayuno, y algunos de ellos se acercaron a Jesús para preguntarle: —¿Por qué los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan y, en cambio, tus discípulos no ayunan? Jesús les contestó: —¿Pueden acaso ayunar los invitados a una boda mientras el novio está con ellos? En tanto tengan a su lado al novio, no tienen por qué ayunar. Ya llegará el momento en que les faltará el novio; entonces ayunarán. Nadie remienda un vestido viejo con una pieza de tela nueva, porque la tela nueva tira de la vieja, y el roto se hace mayor. Tampoco echa nadie vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo rompe los odres, y se pierden al mismo tiempo los odres y el vino. A vino nuevo, odres nuevos.”
Ps. Carolina Cruz de Martinez