15 Ene
Peña Profética HEMOS SIDO REDIMIDOS. Él lo dió todo para que fuéramos liberados, siempre estará atento a nuestro caminar. REDIMIDOS. No nos enfoquemos en disparates o en lo pasajero, enfoquémonos en lo eterno. REDIMIDOS. Seremos llevados a lugares desconocidos para dar testimonio de un Dios Padre que es bueno con nosotros. REDIMIDOS. No caigamos en confusión ni en vergüenza, ya que todo está creado y pagado para que podamos administrar lo de Él. REDIMIDOS.
Isaías 54:1-8
“Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová. Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas. No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo: Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor.”
Ps. Mirna Franco de Severino