05 Mar
Peña Profetica NUESTRO POCO. Dios Padre usará nuestro poco para ejercitarnos en el fruto, exponiendo nuestra carnalidad y que constantemente le reconozcamos a Él. POCO. No maldigamos el lugar donde somos procesados, el Espíritu está circuncidando y quemando todo lo que no sirve para poder sacar lo verdadero en nosotros. POCO. Todos tenemos un aguijón que nos provoca a depender más del Padre y no de nuestra fuerza humana. POCO. Seamos justos primero con los nuestros para que el Reino sea coherente y real para los demás. POCO.
Colosenses 3:18-25
“Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten. Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.”
Ps. Carolina Cruz de Martinez