
18 Jun
Peña Profética SOMOS PRIVILEGIADOS. El precio por nuestros pecados y transgresiones fue pagado, no perdamos más tiempo en los mismos ciclos. PRIVILEGIADOS. Tenemos que extirpar de raíz toda marca y rebelión que agravan nuestra vida y nos mantienen en sequedad. PRIVILEGIADOS. Reconocer y humillarnos ante Él permitirá que salgamos de la oscuridad y conectemos a Su verdad. PRIVILEGIADOS. Caminar bajo Principios nos llevará al Propósito de Dios Padre, quitemos todo lo que impide que avancemos. PRIVILEGIADOS.
Salmos 32: 1-11
“Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño. Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán estas a él. Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos. No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti. Muchos dolores habrá para el impío; Mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia. Alegraos en Jehová y gozaos, justos; Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón.”
Ps. Damaris Tavarez de Mota