
03 Mar
Peña Profética ALIENTO DE VIDA. Él nos dio vida cuando andábamos muertos en nuestros delitos y pecados, ALIENTO. No le importó nuestra condición, desde ahí nos saco, nos salvó y liberto, por Su gracia estamos aquí, ALIENTO. Todo lo creó con Su voz, pero con nosotros se detuvo a formarnos, hoy somos parte de Él, ALIENTO. Valoremos lo que somos y asumamos el propósito para el cual Dios Padre nos ha creado, ALIENTO.
Hechos 17: 24-31
“El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres. Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.”
Ps. Maritza Calzado de Figuereo