
30 Ago
Peña Profética RESTAURADOS. No podemos intentar limpiar y borrar nuestras iniquidades, solo Él nos salvará. RESTAURADOS. Nuestra liberación será más rápida si reconocemos, confesamos y nos humillamos delante de Dios Padre. RESTAURADOS. Las marcas no nos permitirán asumir esta verdad, mucho menos avanzar, no le sigamos el juego. RESTAURADOS. Oír y hacer todo según lo establecido en el Manual de Vida, es nuestra garantía de que Su Propósito estará continuamente en nosotros. RESTAURADOS.
Salmos 51:1-11
“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio. He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre. He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido. Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.”
Ps. Damaris Tavarez de Mota