- Comunidad de Reino
21914
post-template-default,single,single-post,postid-21914,single-format-standard,theme-bridge,bridge-core-3.1.2,the7-core-ver-2.7.7,qi-blocks-1.3.4,qodef-gutenberg--no-touch,woocommerce-no-js,tribe-no-js,mega-menu-popup-navigation,qodef-qi--no-touch,qi-addons-for-elementor-1.8.1,qode-page-transition-enabled,ajax_updown_fade,page_not_loaded,,qode_grid_1400,vss_responsive_adv,vss_width_768,qode-overridden-elementors-fonts,columns-4,qode-child-theme-ver-27.3.1649007747,qode-theme-ver-30.8.3,qode-theme-bridge,disabled_footer_top,disabled_footer_bottom,wpb-js-composer js-comp-ver-7.9,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-23226

Peña Profética ESTAR BAJO AUTORIDAD. El asumir el Manual de Vida nos liberará al Propósito. AUTORIDAD. Dejemos la rebeldía y obstinación, conectemos con los mandatos establecidos para tener derecho legal contra el mal. AUTORIDAD. La única manera de acelerar velozmente nuestro destino Profético es estando sujetos a Él. AUTORIDAD. Los del Reino no buscan argumentos sino que se someten en obediencia. AUTORIDAD.

Mateo‬ ‭8:5-13‬

“Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a este: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.”

Ps. Mirna Franco de Severino

Comentarios

Comentarios