27 Feb
Peña Profética SIN DESVARÍOS. Andemos como hijos con los pies sobre la tierra conectados del Espíritu y no como los bastardos que viven para deleitar sus almas alimentándose con el pecado. SIN DESVARÍOS. No permitamos que nuestras emociones nos dominen, más bien ajustémonos a los Principios del Reino.
SIN DESVARÍOS. No podemos hacer disparatadas para no ser descartados, seamos modelos a seguir porque muchos dependen de nosotros. SIN DESVARÍOS. Ya todo está escrito, por lo tanto, no nos manejemos carentes de sentido común. SIN DESVARÍOS.
Eclesiastés 2:11-16
“Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol. Después volví yo a mirar para ver la sabiduría y los desvaríos y la necedad; porque ¿qué podrá hacer el hombre que venga después del rey? Nada, sino lo que ya ha sido hecho. Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas. El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas; pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno como al otro. Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio, me sucederá también a mí. ¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad. Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio.”
Ps. Alejandro Ramos