07 Jul
Peña Profética COMO CUERPO. Todo lo que hacemos para el Reino tiene un valor incalculable, porque todo le pertenece a Él. CUERPO. No nos vanagloriemos, mostremos Su gloria asumiendo Su palabra y honrándolo con nuestros frutos. CUERPO. Aprendamos a ser agradecidos dando por gracia lo que por gracia hemos recibido y compartiendo lo que Él nos da con los demás. CUERPO. El solo no va a ninguna parte, sólo juntos venceremos al Hades. CUERPO.
Eclesiastés 4:8-12
“Está un hombre solo y sin sucesor, que no tiene hijo ni hermano; pero nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo. Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.”
Ps. Yanira Santos de Ramos