30 Dic
[:es]Peña Profética BENDITO EL QUE CONFÍA. Cuando nuestra confianza está en los hombres nos desviamos del Propósito, nuestro enfoque debe ser siempre el Creador y conectaremos a lo que ya Él predestinó. CONFÍA. Si dependemos de Él asumiremos cada temporada con el manejo adecuado, y todo prosperará en nuestras manos. CONFÍA. Ante Dios Padre somos cartas leídas, pues Él discierne las intenciones de nuestros corazones e identifica nuestras raíces de iniquidad. CONFÍA. Seamos diligentes en acompañar la fe con la obra, porque seremos juzgados y se nos pagará conforme a hechos, no a palabras. CONFÍA.
Jeremías 17: 5-10
“Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto. Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.”
Ps. Reyna Fulgencio[:]