18 Ene Peña Profética MISERICORDIA
Nuestra condición pasiva y falta de conocimiento, limita y retrasa el propósito de Dios en nuestras vida, MISERICORDIA. Solo identifican, y reconocen su voz, lo que asumen Su Palabra, MISERICORDIA. Despertar nuestro espíritu hace que la lástima, y el rechazo no tenga cabida en nuestra vida, MISERICORDIA. Sus milagros y prodigios están condicionado a la obediencia de principios, MISERICORDIA.
Juan 1:1-14
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Éste vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.”
Ps. Yesenia García de Encarnación