30 May Peña Profética CEDER
No somos dueños de nuestras vidas, por lo tanto no podemos gobernar sobre la misma, CEDER. Los afanes cotidianos no nos pueden nublar del propósito eterno y real, CEDER. Jactarse de hacer y deshacer en esta vida es como cavarse una tumba, de la cual no habrá salida, CEDER. Todos sabemos que nos veremos con el Creador, pero para muchos es más cómodo vivir sin reconocerlo, CEDER.
Santiago 4:13-17
“¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.”
Ps. Carolina Cruz de Martinez