14 Jul Peña Profética RESCATE
Él es el Gran Yo Soy, el único que no escatimó recursos para salvarnos, RESCATE. Para llevar a cabo Su obra redentora no estimó Su vida, se negó a Sí mismo y se entregó, RESCATE. A través de Su palabra estableció normas para que como hijos nos manejemos correctamente, RESCATE. Nos toca aprender, callar y asumir, pues hemos sido transgresores desde que nacimos, nos conviene conectar a Su propósito, RESCATE.
1 Timoteo 2:5-15
“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. Para esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento), y maestro de los gentiles en fe y verdad. Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda. Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad. La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.”
Ps. Reyna Fulgencio de Reinoso