
24 Jul Peña Profética ALABADLE
Nuestra vida debe ser un total agradecimiento a Dios Padre por lo que hizo por nosotros, ALABADLE. Ninguna prueba, tribulación o circunstancia puede detener que nuestro espíritu, alma y cuerpo exalten al deseado de todas las naciones, ALABADLE. Fructicar y asumir principios es la mayor manifestación de alabanza, ALABADLE. Nuestro aliento, mente, alma, espíritu y todo nuestro ser respiran Su grandeza, nadie como Él es digno de suprema alabanza, ALABADLE.
Salmos 150:1-6
“Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de su firmamento. Alabadle por sus proezas; Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza. Alabadle a son de bocina; Alabadle con salterio y arpa. Alabadle con pandero y danza; Alabadle con cuerdas y flautas. Alabadle con címbalos resonantes; Alabadle con címbalos de júbilo. Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya.”