
29 Jul Peña Profética EL DEBER DE TRABAJAR
Si queremos recibir o esperar algo debemos de ser diligente, de lo contrario no podemos esperar nada, TRABAJAR. Debemos modelar el ejemplo de entrega en todo lugar, principalmente a nuestros mentores, TRABAJAR. Una tierra que no se atienda, que no se Ara y que no se riega, es imposible que de frutos, TRABAJAR. Si no nos esforzamos y nos pasamos la vida haciendo cuentos o criticando a los que si se esfuerzan, no nos quejemos de las repercusiones, TRABAJAR.
2 Tesalonicenses 3:6-15
“Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros, ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis. Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan. Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien. Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence. Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano.”
Ps. Jonathan Soto