
12 Sep Peña Profética COLABORADORES DEL REINO
Recibimos la gracia de Dios y fuimos escuchados en el día de la angustia, para salvar a otros en el momento oportuno, COLABORADORES. No estamos para ser piedra de tropiezo, sino para bendecir y predicar con el ejemplo, COLABORADORES. Ser colaborador del Reino no es ocupar una posición meramente filantrópica, esto conlleva sacrificio, constancia, aflicción y hasta menosprecio, COLABORADORES. Exhortemos con los fundamentos que nos fue dado y eso producirá un cambio de actitud en todos, COLABORADORES.
2 Corintios 6:1-13
“Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado; antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra; por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces; como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo. Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado. No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois estrechos en vuestro propio corazón. Pues, para corresponder del mismo modo (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros.”
Ps. Reyna Fulgencio de Reinoso