
02 Sep Peña Profética ATAREADOS
Las tareas del Reino implican análisis, planificación, cordura y precisión, pues en El no hay error, ATAREADOS. La estructuración nunca puede ser negociada pues de ella dependerá nuestro avance y expansión, ATAREADOS. El afán y la ansiedad nos roba del silencio que necesitamos para sintonizar al Espíritu Santo, ATAREADOS. Enfoquémonos en ordenarnos, pues todo lo demás vendrá sin retardo, ATAREADOS.
Lucas 2:41-51
“Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua; y cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta. Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre. Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos; pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole. Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas. Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia. Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? Mas ellos no entendieron las palabras que les habló. Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.”
Ps. Carolina Cruz de Martínez