Peña Profética DOY EJEMPLO CON MIS FRUTOS - Comunidad de Reino
7417
post-template-default,single,single-post,postid-7417,single-format-standard,theme-bridge,bridge-core-3.1.2,the7-core-ver-2.7.7,qi-blocks-1.3.2,qodef-gutenberg--no-touch,woocommerce-no-js,tribe-no-js,mega-menu-popup-navigation,qodef-qi--no-touch,qi-addons-for-elementor-1.7.8,qode-page-transition-enabled,ajax_updown_fade,page_not_loaded,,qode_grid_1400,vss_responsive_adv,vss_width_768,qode-overridden-elementors-fonts,columns-4,qode-child-theme-ver-27.3.1649007747,qode-theme-ver-30.7,qode-theme-bridge,disabled_footer_top,disabled_footer_bottom,wpb-js-composer js-comp-ver-7.9,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-23226

Peña Profética DOY EJEMPLO CON MIS FRUTOS

Peña Profética DOY EJEMPLO CON MIS FRUTOS

Los que les seguimos verdaderamente son los que con los frutos mostramos que Él vive, FRUTOS. Nuestro vida debe reflejar lo que Él nos enseñó, eso dice a quien le servimos, FRUTOS. No estamos para juzgar sino para ayudar y modelar el reino, FRUTOS. Somos responsables de que otros conozcan del amor de Dios Padre, FRUTOS.

Juan 8: 12-20

“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es verdadero. Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy. Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie. Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre. Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero. Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí. Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais. Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.”

Ps. Mirna Franco de Severino

Comentarios

Comentarios