
04 Jun Peña Profética EL AUTOR
Al igual que Jesús, por Quién todas las cosas subsisten, nos es necesario y conveniente pasar por diversos procesos para ser perfeccionados y santificados por Dios Padre, AUTOR. Por medio de Él conocimos al Padre y se nos concedió el estatus de hijos y co-herederos del Reino, AUTOR. Participamos de Su carne y de Su sangre, con Su sacrificio le quitó los derechos que nos esclavizaban al Imperio del mal, AUTOR. En semejanza nuestra padeció para enseñarnos a como vencer, tomar control y socorrernos cuando somos tentados, AUTOR.
Hebreos 2:10-18
“Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos. Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré. Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio. Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.”
Ps. Reyna Fulgencio de Reinoso