30 Mar Peña Profética ÉL PAGÓ EL PRECIO
Cristo vino a sacrificarse una sola vez por todas, por lo tanto no quiere más sacrificio, sino obediencia, pues esto no salva, PAGÓ. Sometamos nuestra voluntad a la de El, santifiquemonos y conectémonos a Su propósito, PAGÓ. Todo lo que debemos de hacer está plasmado en el Manual de Vida, asumamos Sus mandatos y viviremos, PAGÓ. El grabo Su verdad en nuestro espíritu para siempre, PAGÓ.
Hebreos 10:7-17
“Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: Éste es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.”
Ps. Maritza Calzado de Figuereo