Peña Profética ENTREMOS EN SU REPOSÓ - Comunidad de Reino
7249
post-template-default,single,single-post,postid-7249,single-format-standard,theme-bridge,bridge-core-3.1.2,the7-core-ver-2.7.7,qi-blocks-1.3.2,qodef-gutenberg--no-touch,woocommerce-no-js,tribe-no-js,mega-menu-popup-navigation,qodef-qi--no-touch,qi-addons-for-elementor-1.7.8,qode-page-transition-enabled,ajax_updown_fade,page_not_loaded,,qode_grid_1400,vss_responsive_adv,vss_width_768,qode-overridden-elementors-fonts,columns-4,qode-child-theme-ver-27.3.1649007747,qode-theme-ver-30.7,qode-theme-bridge,disabled_footer_top,disabled_footer_bottom,wpb-js-composer js-comp-ver-7.9,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-23226

Peña Profética ENTREMOS EN SU REPOSÓ

Peña Profética ENTREMOS EN SU REPOSÓ

Hoy es el día de salvación, recibamos Su palabra y sigamos cada pauta del Espíritu, REPOSO. No cavilemos en nuestros pensamientos, asumamos Su verdad para manifestar Su poder, REPOSO. Engañoso es el corazón y la incredulidad no puede tener cabida en nosotros, no descuidemos nuestra conexión diaria para no dar lugar a pecar, REPOSO. Retengamos nuestra confianza en Él y lo que hemos recibido como herencia, resistamos la provocación del mal y venceremos, REPOSO.

Hebreos 3:7-15

“Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años. A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos. Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo. Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio, entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.”

Ps. Reyna Fulgencio de Reinoso

Comentarios

Comentarios