13 Sep Peña Profética FIN DEL DISCURSO
No nos basemos en paradigmas sociales o por emoción, sino basémonos en el Manual de Vida, la fuente de la sabiduría, DISCURSO. Duras son las palabras del hombre entendido, aguijones para el que no quiere asumirlas, porque no dicen lo que queremos oír, sino lo que necesitamos aprender, DISCURSO Pronunciar palabras rebuscadas y recitar los versículos uno por uno, lo que trae es fatiga, lo correcto es asumir Sus principios, DISCURSO. Estar atento a Dios Padre y guardar Sus mandatos, nos librará del juicio de toda obra, sean buenas o sean malas, DISCURSO
Eclesiastés 12:9-14
“Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios. Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escribir rectamente palabras de verdad. Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor. Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne. El fin de todo el discurso oído es éste: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.”
Ps. Reyna Fulgencio de Reinoso