Peña Profética LO QUE NOS DIERON - Comunidad de Reino
5943
post-template-default,single,single-post,postid-5943,single-format-standard,theme-bridge,bridge-core-3.1.2,the7-core-ver-2.7.7,qi-blocks-1.3.2,qodef-gutenberg--no-touch,woocommerce-no-js,tribe-no-js,mega-menu-popup-navigation,qodef-qi--no-touch,qi-addons-for-elementor-1.7.8,qode-page-transition-enabled,ajax_updown_fade,page_not_loaded,,qode_grid_1400,vss_responsive_adv,vss_width_768,qode-overridden-elementors-fonts,columns-4,qode-child-theme-ver-27.3.1649007747,qode-theme-ver-30.7,qode-theme-bridge,disabled_footer_top,disabled_footer_bottom,wpb-js-composer js-comp-ver-7.9,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-23226

Peña Profética LO QUE NOS DIERON

Peña Profética LO QUE NOS DIERON

Llevar la misión a cabo es una responsabilidad encomendada solo a los hijos, DIERON. El dueño de la misión nos equipo de las herramientas necesarias, esperando resultados positivos sin contratiempos, DIERON. Debemos ser multiplicadores diligentes y dar al máximo sin excusas lo recibido, DIERON. Poner a producir lo que nos dieron no es una encomienda de si me gusta o no, es un mandato que debe ser llevado a cabo hasta el final, y así recibir la recompensa, DIERON.

Lucas 19: 12-26

“Dijo, pues: Un hombre noble se fue a un país lejano, para recibir un reino y volver. Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo. Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros. Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno. Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas. Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas. Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades. Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo; porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste. Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré; ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco, para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses? Y dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas. Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas. Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.”

Ps. Damaris Tavarez de Mota

Comentarios

Comentarios