27 Ene Peña Profética SIN JUZGAR
Los hijos no condenamos al contrario como cuerpo ayudamos a levantar al caído y seguimos avanzando, JUZGAR. Enfoquemonos en hacer lo que nos corresponde y renovémonos cada día con el manual de vida, JUZGAR. Solo la palabra de Dios penetra lo más profundo y nos lleva a identificar lo que opera, JUZGAR. Sigamos al que lo logró, no nos asociemos a las tinieblas y accedamos a la luz de la vida, JUZGAR.
Juan 8:4-12
“le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más. Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
Ps. Yudy Morillo de Soto